SOBRE LA MATRIZ DE MARCO LÓGICO

INTRODUCCIÓN

La Matríz Marco Lógico (The Logical Framework Approach ,en inglés) es una herramienta creada a finales de los años setenta para estructurar de forma más esquemática y simplificada un proyecto de cooperación internacional.

En las últimas décadas la ayuda dirigida a países en desarrollo y subdesarrollados ha aumentado considerablemente, así como la demanda de financimiento por parte de diversas organizaciones que intentan realizar programas de mejora. Por este motivo se diseñó una fórmula para resumir cualquier tipo de proyecto, ya fuere de ayuda humanitaria, desarrollo, derechos humanos, medio ambiente o cualquier otra temática, a desarrollar en cualquier ámbito geográfico.

Su función, por tanto, es facilitar la comprensión por parte del lector de la lógica que persigue el proyecto en cuestión y, por consiguiente, la justificación del mismo.


QUÉ ES?

La Matriz Marco Lógico (MML) consiste en una cuadrícula dónde se especifiquen los diferentes elementos que constituyen el proyecto, estableciendo así una jerarquía de objetivos. De este modo, se deben distinguir los siguientes aspectos:

Objetivo global o Fin del proyecto: Se refiere al fin último que persigue el proyecto en relación a la problemática contra la que se quiere actuar. El objetivo global es, en sí mismo, la razón por la que se elabora el proyecto.

Objetivos específicos o Propósitos: son aquellas metas que se van a perseguir y que contribuyen en su conjunto a alcanzar el objetivo global o el fin del proyecto.

Resultados o Componentes: hacen referencia a las situaciones a las que se tienen que llegar para alcanzar las metas fijadas o objetivos específicos.

Actividades: Son todas aquellas acciones necesarías que se deben llevan a cabo para conseguir los resultados o componentes mencionados.

De este modo, para realizar una MML correcta debe exisitr entre todos los elementos una lógica “causa-efecto” que le da sentido (la Lógica Vertical):



Las actividades son necesarias para obtener los resultados, que a su vez son imprescindibles para alcanzar los objetivos específicos determinados, y finalmente, contribuir así a lograr el Objetivo General o Fin del proyecto; que en sí mismo es la respuesta al problema diagnosticado.


Una vez determinados los cuatro elementos fundamentales que dan forma la proyecto, la MML incluye herramientas para evaluar la viabilidad del proyecto: son los Indicadores de Verificación, los Medios de Verificación y los Supuestos. En este sentido, cada nivel de los objetivos debe ser evaluado por estas tres variables, excepto el nivel de actividades que, para ser más precisos, conviene medirlo por los insumos y costes con los que se va a contar.

Indicadores de Verificación: son los instrumentos que se van a utilizar para medir el grado en el que se ha alcanzado un determinado objetivo. Las unidades de medida pueden ser diversas (tiempo, espacio, calidad, cantidad…) dependiendo de las exigencias del proyecto.

Medios o fuentes de Verificación: se refiere al mecanismo que vamos a utilizar para contrastar el objetivo con los indicadores, es decir, cómo se va a obtener la información necesaria para verificar los resultados u objetivos con los indicadores.

Supuestos: son los aspectos externos que pueden influir en el desarrollo del proyecto, y que por tanto, hay que tener en cuenta para paliar efectos adversos.

Estos últimos tres elementos són los que otorgan al proyecto lógica horizontal basándose en el principio de correspondencia, que vincula cada nivel de la jerarquia de objetivos con la medición de su logro y con los posibles supuestos que se puedan dar. La finalidad es simplemente de completar “la viabilidad” del proyecto dotándolo plenamente de sentido.

EJEMPLO